El mantenimiento Web es un proceso que debería iniciarse el siguiente día en que se publica la nueva página Web.
A muchas empresas les sorprende esta afirmación pero, la experiencia nos ha demostrado de que deberíamos iniciar el servicio de mantenimiento Web el día después de la publicación de la página Web en Internet.
Las empresas que lo han entendido son las que conocen la importancia de una página Web actualizada, viva, dinámica y rigurosamente “al día”, es decir, empresas que conocen todo el potencial que tiene Internet como potente canal publicitario y quieren aprovechar todas las oportunidades de promoción y venta que este medio puede ofrecer a la empresa o idea de negocio. Empresas con muchas más probabilidades de éxito de las que no lo entienden.
Dentro de los elementos más susceptibles de ser actualizados dentro de un servicio de mantenimiento de la página Web, podríamos identificar que los más cruciales y que deben revisarse más frecuentemente y en detalle son:
Contenido de la página Web.
Es el principal protagonista en el servicio de mantenimiento de páginas Web y a la práctica se trata de modificar en contenido de la página Web: eliminar el contenido antiguo y obsoleto (o archivarlo en una sección específica) para añadir nuevo contenido fresco acorde a la realidad de la empresa en ese momento.
Enlaces desde nuestra página Web.
Debido a que pueden verse rotos o que no carguen correctamente frente a cualquier cambio de contenidos, ubicación de los diferentes elementos multimedia o estructura de la página Web. Paralelamente a esto dentro del servicio de actualización Web deberíamos periódicamente revisar todos los enlaces externos, es decir que apuntan desde nuestra página Web hacía otras páginas Web, ya que pueden haber fallos tras alguna actualización en estas páginas externas.
Mantenimiento técnico de la página Web.
Requiere de amplios conocimientos técnicos y experiencia en la tecnología Web utilizada por la página Web, por ese motivo es especialmente aconsejable disponer del soporte de diseñadores y programadores Web. Consiste en ofrecer un soporte constante para solucionar cualquier problema que pueda surgir en la programación del sitio Web, aplicación de actualizaciones que garanticen la compatibilidad de la página Web con los nuevos navegadores y dispositivos que vayan surgiendo, y asesoramiento y aplicación de actualizaciones y mejoras en la programación de la página Web para garantizar así la mejor experiencia del usuario y la completa seguridad del sistema Web frente a cualquier ataque de un pirata informático (hacker), virus o sistema de spam.
Actualización constante del diseño Web.
Debemos cuidar y mimar la página Web de nuestra empresa porque es la imagen en Internet que proyectamos a nuestro público objetivo, que frecuentemente es un número mayor de los que nos puedan ver por otro medio o físicamente. Es por ello que deberíamos intentar ofrecer una página Web con un diseño gráfico actual y moderno que transmita la sensación de que nuestra empresa está a la vanguardia de las nuevas tecnologías, tanto de Internet como en nuestro sector comercial, con una actualización cada dos años del diseño de la interfaz Web, pues en el transcurso de dos años las tecnologías disponibles para el desarrollo de páginas Web han cambiado considerablemente con muy importantes mejoras para ofrecer diseños Web más innovadores que mejoran de manera muy importante la experiencia del visitante de la página Web; nuestro cliente potencial. Actualizar el diseño de una página Web no significa hacer la página Web de nuevo, pues podemos mantener intacta toda la programación que hay detrás, o simplemente actualizándola a las últimas tecnologías, a la vez que mantenemos toda la base de datos de contenidos, pedidos, clientes, etc.